Proyecto
integrado de
Filosofía:
Conocer,
Juzgar y Actuar.
Introducción
- ¿Por qué criamos a nuestros bebes como lo hacemos y no de otro modo?
- ¿Qué es lo mejor para ellos?
Hay
muchas formas distintas de criar a nuestros hijos, algunas maneras de
dar amor y cuidar a los niños afectan notablemente su salud, su
bienestar y su expectativa de vida.
Hay
muchas culturas y cada una tiene su forma distinta de criar a los
niños. Las investigaciones de pediatras, pedagogos y antropólogos
nos dicen que muchas de las tradiciones culturales pueden ir en
contra de las necesidades biológicas y afectivas del niño.
Por
ejemplo una costumbre que tienen las madres es dormir junto a los
niños y no dejarlos dormir solos y que se acostumbren a ello.
También
cuando un niño llora las madres reaccionan de muchas formas
distintas, algunas suelen acudir al niño y complacerlo con lo que
quiere, otras intentan ignorarlo para que deje de llorar y sepa que
no todo lo va a conseguir llorando, pero todo esto no se sabe si es
la forma correcta o no de criar a un bebe.
Otro
aspecto a tener en cuenta es que se suele criar a los niños con el
mismo modelo familiar.
Pero
cosas importantes que se deben saber:
-1.
Los padres deben educar la voluntad de los hijos y sus sentimientos.
-2.
La cólera es nociva para la educación de los hijos.
-3.
El secreto que un hijo confía al padre o a la madre debe ser como
una piedra lanzada al mar.
-4.
La mejor escuela de la vida es el ejemplo de los padres.
-5.
La misión de los padres es orientar, esclarecer, amar, comprender,
incentivar.
La
evolución de los bebes
Comienzo
de la especie hasta adquirir su forma moderna.
- Los bebes humanos nacemos desnudos.
- Solo una fracción de nuestro cerebro esta desarrollada.
- No podemos mantenernos de pie, defendernos ni conseguir comida.
- Crecemos con mucha lentitud. El cerebro de un niño está mucho más ocupado que el de un adulto.
- Los bebés necesitan explorar y aprender mediante el juego.
- El bebe humano es el mas dependiente de la tierra.
En
su primer
año de vida los bebés aprenderán a conocerse a si mismos, a
diferenciarse de los demás y a establecer contactos visuales,
físicos y afectivos con las personas que les cuidan, con los objetos
que les rodean y con el lugar donde viven.
La inteligencia es
la forma en que se solucionan problemas a partir de experiencias
pasadas, dado que él bebe tiene pocas experiencias, no se puede
decir que sea inteligente; en cambio tiene muchas ganas de aprender,
tienen un cerebro con diez mil millones de neuronas y el potencial
necesario para poder adquirir un alto nivel de inteligencia.
Los
bebés aprenden constantemente, ese aprendizaje lo va almacenando. A
medida que su cuerpo se hace más resistente, su cerebro va tomando
conciencia, de forma que cuando es capaz de caminar y explorar el
mundo que le rodea, el cerebro ya
contiene las bases para almacenar conocimientos. Aún
no tiene muchas experiencias guardas ya que tarda varios años en ir
acumulando pero
poco a poco va creando experiencias que le ayudan a enriquecerse y
aprender a enfrentarse al mundo.
Su
cuerpo aún se desarrolla con lentitud y
es incapaz de llevar a cabo todo lo que querría, esto no significa
que sus experiencias carezcan de valor, simplemente no sabe cómo
reaccionar ante ellas.
El
cerebro de un niño está mucho más ocupado que el de un adulto.
Los
bebés necesitan explorar y aprender mediante el juego.
La
antropología de la crianza
Introduce
la idea de que hay muchísimas maneras de criar y de que todas tienen
un sentido social.
Se
examinan también los objetos de la crianza y sus orígenes, explica
el concepto de Etnopediatría, como una visión intercultural de la
conducta de los padres y la biología evolutiva infantil.
- Vínculo al nacer.
- Lactancia.
- Vestirse con el bebé.
- Dormir con el bebé.
- Atender el llanto del bebé.
- Equilibrio y balance en la familia.
- Cuidado con los “entrenadores de bebé”.
-Vinculo
al nacer:
Se a demostrado que si la madre y el recién nacido se ponen en
contacto en la primera hora del nacimiento se va a producir una unión
muy especial (vínculo), y la madre va a querer estar más tiempo con
su bebé desde ese momento en adelante.
-
Lactancia:
la
madre al responder a las necesidades de su bebé con contacto físico,
piel a piel, se desarrolla un enamoramiento entre madre e hijo. Las
hormonas que se producen durante la lactancia, la prolactina y la
oxitócica, además de producir la leche materna, relajan a la madre
de manera que esta pueda estar más calmada con su bebé, si a todo
esto le sumamos los beneficios de la nutrición ideal para el
desarrollo optimo del bebé, más la función inmunológica de
protección contra las enfermedades.
-
Vestirse con el bebé:
Los bebés que se cargan mucho lloran menos y están más tranquilos,
por lo que aprenden más de lo que los rodea. El bebé que está
llorando no puede estar aprendiendo, ya que está en estrés. Se
deben cargar en los brazos o en cargadores suaves estilo canguro
donde se mantiene un contacto físico, que le da al bebé una
seguridad y tranquilidad emocional. También es importante ya que al
estar cerca uno del otro aprenden a conocerse mejor. Las falsas
expectativas de que un bebé va a pasar mucho tiempo tranquilo en una
cuna o corral, hacen que las madres se desesperen al ver que esto no
ocurre. Si aceptan vestirse con el bebé (llevarlo puesto como si
fuera ropa) será más fácil para ambos.
-
Dormir con el bebe:
La mayoría de los bebés en el mundo duermen en la misma habitación
o cama con los padres. El Dr. James J. McKenna profesor de
Antropología efiere que al estar cerca de los padres al dormir,
estos sincronizan su respiración con la de los padres y pueden
dormir mejor, y para algunos adultos, tener al bebé cerca en la
noche, favorece la lactancia y ayuda a responder rápidamente a
cualquier cosa que le pase al bebé.
-Atender
al llanto del bebe:
es la forma que el tiene para comunicarse con sus padres, de hecho
muchas madres van aprendiendo los distintos llantos del bebé, por
hambre, para que lo cambien etc. Si están pendientes a las señales
del niño, el llanto no es para manipular a los padres como muchas
personas predican, mientras más rápido se responda al llanto, más
rápidamente se calmara el niño.
-Equilibrio
y balance en la familia:
Para una madre que acaba de tener un bebé al envolverse en los
cuidados de este, puede olvidarse de sus necesidades personales y la
del resto de la familia. Esto podría causar un desequilibrio en la
familia y un agotamiento en la madre por lo que ya no estarían
disfrutando del bebé. Es importante para la madre saber pedir ayuda
y compartir con el resto de la familia según las necesidades de cada
uno.
-
Cuidado con los “entrenadores de bebes”:
Cuando nace un bebé muchas personas brindan sus consejos de cómo
criarlos y aunque suelen ser bien intencionados hay que tener
cuidado, ya que muchos serán del tipo de crianza que llevamos
haciendo hace varias generaciones la cual debemos cambiar, por
ejemplo dicen, “no lo cojas por que lo vas a malcriar o, déjalo
llorar para que no te manipule”.
Dormir
razonablemente.
El
sueño es un ingrediente esencial para la salud del bebé y de los
niños. La calidad
del sueño de
un bebé afecta no sólo a su salud, sino también al bienestar de
toda la familia. Cuando se cambia el bebé de
la cuna a la cama,
o se le traslada de la habitación de los padres a la suya propia,
pueden aparecer algunas dificultades.
El
problema es más preocupante cuando
el bebé o el niño no duerme lo
que tenía que dormir. Es muy importante que sepamos cuánto sueño
es suficiente para los pequeños. Todo depende de la edad y de su
comportamiento. El comportamiento
de los niños puede
reflejar directamente la calidad de su sueño. Por eso, unos
necesitan dormir más que otros, aunque
tengan la misma edad.
¿Cuánto
debe dormir un niño?
Hasta
los seis meses de edad.
El reloj interno de un bebé recién
nacido todavía
no está desarrollado. Entre el día y la noche, suelen dormir mucho,
de 16 a 20 horas al día. En las primeras semanas, su sueño diurno
suele interrumpirse a intervalos de 2 o 3 horas para sus tomas de
leche. A partir de del segundo mes, podrá dormir durante periodos
más largos de tiempo. A partir del tercer
mes,
los bebés suelen dormir un poco más por las noches, de 6 a 8 horas
sin interrupciones, y unas cinco horas durante el día, lo que alivia
bastante a los padres.
A
los cuatro
meses, la mayoría de los bebés suele
dormir en su propia habitación. Es muy importante, en esta etapa,
que los niños aprendan a dormir por sí solos, y que distingan entre
el día y la noche para que ésta última esté relacionada con el
sueño prolongado. La rutina
de horarios y de actividades es
la mejor
forma para educar a los pequeños y que concilien mejor el sueño.
Les dará más seguridad y tranquilidad.
De
seis a doce meses. A
los seis
meses,
el bebé ya dormirá siestas de tres horas durante el día y dormirá
unas 11 horas durante la noche. En esta etapa, ya deben dormir por sí
solos. Cuando están enfermos necesitarán más atención y cariño,
por lo que es normal que los padres les
cojan en brazos y les mimen más,
porque eso les hará sentirse mejor.
Sin
embargo, es conveniente que esta actitud no se alargue para que el
bebé no coja el hábito. Cuando el bebé se despierta muchas veces
durante una noche, puede que se sienta molesto por algo. Lo mejor es
atenderlo y asegurarse de que todo está bien, es decir, que no tiene
el pañal sucio
o que no tiene calor o frío. Es aconsejable darle el chupete,
acariciarle suavemente en su espalda o en la barriga, y punto. Cuánto
más se acerca su primer
cumpleaños, el bebé irá durmiendo
paulatinamente un poco más por las noches.
Distintas
culturas y soledad o compañía a la hora de dormir.
La
gente pasa durmiendo una tercera parte de su vida. Y no dormimos de
cualquier manera. La cultura y la costumbre, las tradiciones
recibidas de las generaciones anteriores determinan cómo dormimos,
con quién y dónde. Durante la mayor parte de la historia humana,
niños y bebés durmieron con su madre o quizá con ambos padres.
Nuestros remotos antepasados vivían en pequeños grupos que
subsistían cazando y recolectando; cabe suponer que estas
agrupaciones, en sus albergues temporarios, no tenían dormitorios
separados para padres e hijos. Hace sólo 200 años que algunas
culturas empezaron a construir viviendas con más de un cuarto; aun
hoy es rara esa intimidad para el descanso, como no sea en las
sociedades más ricas. En la actualidad, la mayoría de los
habitantes del mundo vive aún en albergues de un solo cuarto, donde
se llevan a cabo todas las actividades, ya sea durante la vigilia o
mientras se duerme.
El antropólogo John Whiting descubrió una simple asociación entre el clima y el hecho de que los niños durmieran con los padres (entre otras conductas). Evaluando 136 sociedades de las que tenía información, delineó cuatro clases de disposición típica para el descanso hogareño: madre y padre en la misma cama, con el bebé en otro lecho; madre y bebé juntos y el padre en otro lugar; todos los miembros de la familia en camas separadas, y todos los miembros de la familia en una misma cama. Según descubrió, el patrón predominante en todas las culturas era el de la madre durmiendo con su hijo y el padre en otro lugar (50 por ciento de las 136 culturas). En otro 16 por ciento, el bebé dormía con los padres. Whiting apuntaba que muchas de estas culturas eran poligámicas, de modo que el padre variaba entre distintas casas y camas, mientras que la unidad estable era, en realidad, la de cada madre con su hijo. También descubrió una relación con el clima frío. El hombre duerme con su mujer, como rutina, en los lugares donde la temperatura invernal cae por debajo de los 10 grados centígrados -presumiblemente, más por abrigo que por ningún otro motivo-, pero a menudo lo hacen por separado cuando el clima es más cálido. Por otra parte, el sitio donde duerme el bebé suele ajustarse a una situación climática diferente: por lo general lo hace con la madre en las zonas de clima cálido, pero en climas más fríos, los bebés son envueltos en una manta sujetados a una tabla, para reducir al mínimo la pérdida de calor
El antropólogo John Whiting descubrió una simple asociación entre el clima y el hecho de que los niños durmieran con los padres (entre otras conductas). Evaluando 136 sociedades de las que tenía información, delineó cuatro clases de disposición típica para el descanso hogareño: madre y padre en la misma cama, con el bebé en otro lecho; madre y bebé juntos y el padre en otro lugar; todos los miembros de la familia en camas separadas, y todos los miembros de la familia en una misma cama. Según descubrió, el patrón predominante en todas las culturas era el de la madre durmiendo con su hijo y el padre en otro lugar (50 por ciento de las 136 culturas). En otro 16 por ciento, el bebé dormía con los padres. Whiting apuntaba que muchas de estas culturas eran poligámicas, de modo que el padre variaba entre distintas casas y camas, mientras que la unidad estable era, en realidad, la de cada madre con su hijo. También descubrió una relación con el clima frío. El hombre duerme con su mujer, como rutina, en los lugares donde la temperatura invernal cae por debajo de los 10 grados centígrados -presumiblemente, más por abrigo que por ningún otro motivo-, pero a menudo lo hacen por separado cuando el clima es más cálido. Por otra parte, el sitio donde duerme el bebé suele ajustarse a una situación climática diferente: por lo general lo hace con la madre en las zonas de clima cálido, pero en climas más fríos, los bebés son envueltos en una manta sujetados a una tabla, para reducir al mínimo la pérdida de calor
El
niño llorón.
Tras
el llanto del bebé siempre hay una necesidad o un deseo
insatisfecho. El niño llora para que le den lo que no puede obtener
por sí mismo ni puede pedir hablando, o llora porque algo le
molesta; pero también llora cuando necesita descargar tensiones
acumuladas una11 de las razones por las que le bebe llora puede ser
que necesiten cariño
Les
gusta ver las caras de sus padres, escuchar sus voces y sentir los
latidos de su corazón, y pueden incluso detectar su olor particular.
Llorar puede ser su forma de pedir que lo cargues en brazos esto lo
tranquilizara al ver que tiene a su madre cerca.
Paquete
de crianza.
Cuando
nos proponemos tener un bebe tenemos que tener en cuenta las
diferentes obligaciones que tenemos que llevar a cabo, como dejar el
trabajo, debido a que una guardería o un centro no es lugar mas
idóneo para cuidar a tu bebe ya que tiene que estas cerca de su
padre, a parte de las obligaciones que tener un bebe conlleva o lo
que podemos llamar paquete de crianza, en las que entrarían tanto
como las obligaciones como los momentos buenos.
Paquete
de crianza en Finlandia.
Hace
unas semanas, salió en los medios una crónica muy interesante sobre
las mujeres embarazadas de Finlandia, que desde hace tres cuartos de
siglo reciben cajas de cartón del Estado con elementos para su bebé.
Es
una especie de “paquete inicial para la maternidad” que viene
con: enteritos, pijamas, ropa para el aire libre, productos para el
baño, pañales (de tela) y un colchón pequeño, que junto a la caja
puede ser usado como camita.
Se
trata de una tradición que data de la década de los años 30 y
busca dar a todos los niños un comienzo de vida equitativo sin
importar su condición social. Aquellas futuras madres que no quieran
la caja, pueden elegir recibir unos 200 dólares, pero casi todas
prefieren la el “paquete inicial para la maternidad”.
Esta
tradición nació en 1938.
No hay comentarios:
Publicar un comentario